Los diputados Republicanos Chiara Barchiesi y Luis Fernando Sánchez, junto a otros parlamentarios de la Región de Valparaíso, participaron este martes de una reunión con integrantes del Comité de Crisis de El Olivar y Agrupación de Víctimas de Atentados en Chile, en dependencias del Congreso Nacional.
¿La idea? denunciar la inacción del Gobierno frente a la emergencia que nuevamente afectó al sector El Olivar y Manuel Bustos el viernes 8 de noviembre. La falta de medidas preventivas, como protocolos de evacuación y trabajos de desmalezado, que han dejado en riesgo a cientos de vecinos que revivieron la tragedia del incendio de febrero pasado, que cobró la vida de 137 personas en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana.Además, abogaron por la constitución de una mesa de trabajo para fiscalizar cumplimiento de plan de reconstrucción.
En esa línea, la diputada Barchiesi sostuvo que “el Serviu de Valparaíso tuvo que devolver 50.000 millones de pesos a Santiago. Eran recursos del Presupuesto de este año 2024 que no utilizaron por mala gestión.
“No puede ser que este Gobierno abandone a las familias de nuestra Región de Valparaíso, especialmente a las familias afectadas por los incendios. Es un escándalo. 50 mil millones de pesos, plata que estaba y que no ejecutaron en pos de las familias. El Gobierno tiene que dar muchas explicaciones por eso”, agregó.
Por su parte, el legislador y jefe de Bancada Republicana Luis Fernando Sánchez, manifestó con molestia que “la conversación que hemos tenido hoy día con vecinos de Viña del Mar, de Quilpué y Villa Alemana nos refleja la triste consecuencia de un Gobierno que no hace la pega.
“Llevamos nueve meses desde el incendio, de este atentado, como bien lo dicen los vecinos, y este Gobierno no ha hecho absolutamente nada. El estado de avance de la reconstrucción es cero. Yo le dije a todas las autoridades desde un comienzo, ustedes no van a ser capaces de hacer esto. Tengan la humildad de reconocerlo y pasémosle directamente los recursos a los vecinos, a las víctimas, para que se autoconstruyan. Y no quisieron hacerlo nunca, porque su orgullo es más grande”, añadió.
En esa línea el parlamentario por el Distrito 7 aseveró que “de verdad me duele el alma, porque cómo puede ser más grande el orgullo de quienes dirigen el país que reconocer que no son capaces de hacer la pega y que aquí hay que entregarles directamente los recursos a las víctimas. Yo se lo pido de nuevo al Gobierno. Asuman, después de nueve meses, que no se la pudieron”.
Dirigentes: “¿Cuántas víctimas más necesita este Gobierno?“
René Flores, presidente(s) del Comité de Crisis de El Olivar, señaló que “el viernes 8 de noviembre hubo dos amagos de incendios en Viña del Mar, precisamente en dos de las zonas más afectadas por el megaincendio del 2 y 3 de febrero, El Olivar y Manuel Bustos. Esto, además de volver a revivir el trauma de cientos de vecinos y vecinas, dejó en evidencia la falta de planes de evacuación y de respuesta a la emergencia. Claramente se comprobó que nuestras autoridades no aprendieron nada de la tragedia que vivimos y que corremos riesgos de quemarnos nuevamente”.
Por su parte, Luciano Quintana, presidente de la Agrupación de Víctimas de Atentados en Chile subrayó que “hoy, en una reunión con más de 30 dirigentes que representan a las víctimas de los trágicos atentados del 2 y 3 de febrero, estamos aquí nuevamente debido a la indolencia, la incapacidad y la desconexión del gobierno que administra los destinos de nuestro país y de nuestras familias. ¿Cuántas víctimas más necesita este gobierno? Ya perdimos a 137 compatriotas en esos incendios sin recibir ayuda, porque no había un plan de evacuación adecuado, ni desde las autoridades comunales, regionales o centrales. Desde entonces, ya contamos con más de 13 suicidios y solo este fin de semana tuvimos cuatro intentos de suicidio de jóvenes, uno de ellos de apenas 13 años”.
Finalmente, María José Escudero, directora de Incidencia y Desarrollo de Fundación Ronda, declaró que “si bien nuestro foco como Fundación no son las emergencias, no hemos podido irnos de El Olivar desde el 3 de febrero, ya que hemos visto el dolor de las familias, la falta de apoyos y ayudas tempranas, pero sobre todo la ausencia de claridades y certezas respecto al proceso de reconstrucción. Esto ha destruido la salud mental de las familias damnificadas, al punto de que existe un aumento importante de suicidios y de intentos frustrados, además de que se ha agravado su salud integral. Incluso han aparecido nuevas patologías que han costado la vida a muchos. Ya no son 137 fallecidos; son muchos más quienes han dejado esta terrible y evitable tragedia. Por eso, solicitamos que se pueda llevar a cabo un estudio que mida el impacto en la salud de las personas damnificadas, incluso aquellas cuyas viviendas no se quemaron pero que han sido igualmente afectadas. Así podremos impulsar proyectos de ley que incluyan medidas de mitigación del daño en la salud de las personas en las distintas emergencias que enfrentamos como país”.