En una nueva jornada de 18 de octubre, a cuatro años del denominado “estallido social”, los diputados del Partido Republicano hicieron un balance de las consecuencias que tuvo en el país, criticando duramente a la izquierda por su participación en la promoción, justificación y amparo de la violencia.
En ese sentido, Agustín Romero, jefe de la Bancada Republicana, recordó que: “Chile, desde el estallido delictual, como decimos nosotros, está un país más pobre, más inseguro, con mucha más incertidumbre”. Y agregó que “es lamentable que el Presidente y los principales actores políticos que tuvieron un rol activo a favor de la violencia durante el estallido no vengan a dar la cara a este país y a su pueblo. Espero que esta jornada se vea como un momento de reflexión”.
“Lo que aquí se trató de hacer claramente fue derrocar a un Gobierno democráticamente elegido a través de la violencia en las calles, usando a la gente, usando estudiantes, usando a los más débiles para tratar de conseguir un objetivo político. El Gobierno del Presidente Boric en gran parte forjó su plataforma política para llegar al pueblo a través del reconocimiento de esta violencia octubrista del 18 de octubre”, acusó Romero.
A sus palabras se sumó el diputado Cristián Araya, que integra la comisión de Seguridad, asegurando que “el 18 de octubre representa un día que debería avergonzar a la izquierda chilena. El Frente Amplio y el Partido Comunista alentaron, promovieron y ampararon la violencia callejera. La ex Concertación mantuvo un silencio cómplice. Intentaron derrocar al gobierno de Sebastián Piñera”.
“Hoy Chile es más pobre, es más inseguro gracias al movimiento octubrista. A cuatro años de ese fatídico 18 de octubre, la izquierda chilena debe pedirle perdón a los chilenos y hacer un compromiso explícito para que nunca más vuelvan a justificar, promover o amparar la violencia”, agregó.
“Se ha exacerbado la polarización”
En tanto, consultado el diputado por la Región de La Araucanía Stephan Schubert, respecto de si hoy estamos mejor que hace cuatro años, éste aseveró que “creo que los indicadores nos señalan que efectivamente en muchos, muchos aspectos estamos peor y además en convivencia social tampoco estamos mejor”.
“Se ha exacerbado la polarización y se ha exacerbado la división entre los chilenos. Por lo tanto, yo creo que raya para la suma podríamos señalar que no ha sido beneficioso para nuestro país, que esa no era la forma y lo peor es que vimos también que se banalizó la violencia, se minimizó, se subestimó y recién hoy día tal vez estamos teniendo conciencia respecto de aquello”, añadió el parlamentario.
En esa línea, el legislador por el Distrito 23, sostuvo que “necesitamos entender que la violencia nunca es el camino, necesitamos entender que esa no es jamás la forma y por lo tanto lo que tenemos que hacer es hacer los reclamos por la forma que corresponde porque hoy día, a cuatro años, creo que el resultado es más bien negativo. Bueno, ¿mejora las pensiones? No vemos la mejora de las pensiones. Vemos un Gobierno que tiene una propuesta que era mala, que se ha quedado en el camino y que no ha logrado reponer. No hay una solución y esa, efectivamente, era uno de los reclamos”.
“No se escuchó de Constitución hasta el final, hasta el final es donde se pone la Constitución como un salvataje a la situación, pero el reclamo eran las AFPs, el reclamo era el sistema de salud, el reclamo era la educación y desigualdad, pero no la Constitución y hoy día los políticos nos ofrecieron como solución un intento constitucional que no resulta y luego, insiste, con el segundo que es en el que estamos hoy día. A cuatro años, todavía con incertidumbre, por lo tanto, insisto, no se ha solucionado el problema y por el contrario, la violencia se desató”, finalizó el parlamentario.
