La Bancada del Partido Republicano rechazó el ingreso del proyecto de reforma constitucional que habilita un nuevo proceso constituyente y advirtieron que éste no posee una cláusula de cierre en caso de que la ciudadanía opte por no dar su venia a la iniciativa.
El jefe de los diputados Republicanos, José Carlos Meza, manifestó su molestia, calificando el proyecto como “tóxico”, principalmente porque “en lugar de haber derogado todas las normas que se aplicaron con la convención que fracasó el 4 de septiembre, simplemente se agrega en el artículo 142 una norma para continuar con el proceso. Pasando por alto lo que el artículo 142 establecía, que es que si se rechazaba la propuesta esto llegaba a su fin”.
“Y en segundo lugar porque esta propuesta no tiene una norma de cierre, ninguna forma de clausura en caso de que gane la opción de rechazo, o como lo han establecido ahora, la opción en contra de la nueva constitución, abriendo la posibilidad de un loop constitucional y de convenciones que nunca va a terminar, si es que esta reforma sale en esos términos”, explicó.
Además, el representante del Distrito 9, Región Metropolitana, anunció que “lo que nosotros vamos a buscar desde la Bancada del Partido Republicano es rechazar por completo este texto. Si se aprueba, aún así, la idea de legislar, vamos a buscar que se respete la voluntad de los chilenos, la voluntad de las mayorías. Y que de una vez por todas pongamos término a esta incertidumbre constitucional”.
En la misma línea, el subjefe de la Bancada Republicana, Luis Fernando Sánchez, manifestó su preocupación por la modificación del artículo 142 ingresado y lo catalogó como “una falta de respeto hacia la ciudadanía”.
“Modificar el artículo 142 significa cambiar el sentido de lo que se estaba votando en la papeleta del 4 de septiembre, después de la votación. O sea, jugar un poco con la voluntad de los chilenos y decir ‘bueno, en realidad lo que tú votaste significaba otra cosa que lo que te estábamos diciendo en la papeleta’, y eso evidentemente es una falta de respeto”, aseveró.
Sánchez también abordó la falta de normas de cierre, sosteniendo que le preocupa que si la nueva propuesta de constitución “se vuelve a rechazar, bueno, las reglas no están establecidas en ese sentido y parece entonces un traje a medida de quienes quieren mantenernos en este bucle sin fin, iniciando y terminando procesos constituyentes, hasta que Chile se aburra de decirle que no a quienes quieren imponernos una nueva Constitución”.
“Nosotros estamos estudiando diversas indicaciones que nos gustaría presentar dentro de esta discusión, lo que no quita, tal como lo hemos dicho, que votaremos en contra del proyecto común”, finalizó Sanchez.