Los diputados Republicanos Cristóbal Urruticoechea y Harry Jürgensen hicieron un llamado a terminar con la “cultura de la muerte” y respetar el derecho a la vida presentando un proyecto que deroga el aborto, cuya finalidad es evitar más homicidios de vidas inocentes.
El diputado de la Región del Biobío, Cristobal Urruticoechea, argumentó que “en un país en donde se condena la violencia es contradictorio que se permita el uso de ésta, de la manera más brutal y despiadada en donde además el violentado termina asesinado siempre. Convirtiendo un supuesto acto de libertad en un crimen”.
La iniciativa presentada se fundamenta en base al derecho a la vida de todas personas, incluso desde antes de nacer, tal como lo reconoce nuestra Constitución y los tratados de Derechos Humanos suscritos y ratificados por nuestro país.
Según la Constitución Política de la República, el artículo 19 N°1 “asegura a todas las personas el derecho a la vida, y a la integridad física y psíquica de las personas. Agregando que la ley protege la vida del que está por nacer”.
El parlamentario del Distrito 21 enfatizó que “no hay razón alguna para permitir el aborto en Chile, ni en una o tres causales. Hay múltiples formas de salvar la vida que se engendra dentro del vientre de una mujer que ha sido violada, tal vez una de las causales con más lógica para algunos. Al violador todas las penas que existen y más, pero al inocente, vida. Por lo demás una mujer que ha sido violada y aborta no se ‘desviola’ ni física ni moralmente”.
Por otra parte, la Declaración Universal de Derechos Humanos, especifica en el artículo 4º de la Convención Americana de DDHH, más conocida como el Pacto de San José de Costa Rica, firmado por Chile, el derecho de toda persona a que se respete su vida, estando protegido por la ley, y a partir del momento de la concepción, nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.
También lo dice la Convención sobre los Derechos de los Niños que reconoce como obligación de los Estados partes el garantizar la supervivencia y el desarrollo del niño, una vez reconocido que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida.
“Debemos procurar respetar la vida del que está por nacer siempre. Es un ser único, con características únicas completamente vulnerable ante ‘la ley de Herodes'”, sostuvo el legislador.
Por su parte el parlamentario Harry Jürgensen, representante del Distrito 25, Región de Los Lagos sostuvo que: “En Chile se ha pretendido instalar la cultura de la muerte y la idea de que la vida es desechable si no nos es útil o conveniente, así han promovido la eutanasia y avanza el aborto. En ese sentido nosotros promovemos una cultura de vida, y es por esto que presentamos este proyecto de ley, para devolverle la protección a la vida de los no nacidos”.
Las cifras del Ministerio de Salud señalan que a junio de 2022, en Chile han realizado 3.333 abortos bajo el amparo de la Ley Nº 21.030, que Regula la Despenalización de la ‘Interrupción Voluntaria del Embarazo en Tres Causales’, que son riesgo vital de la madre, cuando existe alguna patología congénita adquirida o genética, incompatible con la vida extrauterina independiente del embrión, y en el caso de violación, siempre que no hayan transcurrido más de doce semanas de gestación.
En ese sentido, el diputado Jürgensen explicó que “en caso de inviabilidad y peligro para la vida de la madre la práctica ética de la medicina permite la interrupción del embarazo, por lo que no se requiere una ley de aborto para aquello, mientras que para el caso de la violación, creemos que lo que se requiere es acompañamiento a esa futura madre que fue víctima de algo muy terrible”.