“Un discurso vacío, ideológico y desconectado de la realidad que vive la ciudadanía”. Así calificaron los diputados Republicanos Renzo Trisotti, Agustín Romero, Sofía Cid y Stephan Schubert, la última Cuenta Pública del Presidente de la República Gabriel Boric, desarrollada durante este domingo en el Salón Plenario del Congreso Nacional.
A juicio del parlamentario Trisotti, en su discurso, el Mandatario utilizó “palabras grandilocuentes que contrastaron fuertemente con el temor legítimo de la población, evidenciando una falta de autocrítica respecto a los incumplimientos, la ineficacia y las promesas irresponsables”.
“Esta Cuenta Pública pareció más un ejercicio de distracción que una rendición seria y sensata. Lamento esta nueva oportunidad perdida para enmendar el rumbo. Afortunadamente, ha sido la última”, profundizó el parlamentario por la Región de Tarapacá.
Por su parte, la diputada Sofía Cid, coincidió con el legislador por la Región de Tarapacá, al señalar que a su juicio “esta ha sido una cuenta pública muy ideológica, hablándole a un sector específico, un 25% que tiene de aprobación el Presidente”.
Consultada por el proyecto de aborto libresita, anunciado por el Mandatario, Cid explicó que “en el fondo es un voladero de luces para tapar realmente lo que a la gente le preocupa. El desempleo, el mal crecimiento económico, todo lo que tiene que ver con la delincuencia, el Caso Convenios, ProCultura y por qué no decirlo, el caso también del ex subsecretario Monsalve, el encargado de la Seguridad y que hoy día está acusado de abuso sexual y violación”.
“El país necesita avanzar”
En tanto, el diputado Agustín Romero fue consultado por el anuncio de la reconversión del penal Punta Peuco en una cárcel común, lo que calificó como “un anuncio intrascendente”.
“Yo creo que ningún chileno que hoy día está en sus casas aterrorizado por el narcotráfico, el crimen organizado, se va a sentir más seguro con una medida de este tipo. Nosotros esperábamos que el Presidente tuviera la oportunidad de hacer un anuncio carcelario importante, relevante, donde realmente se dejaran de existir estas mafias que controlan las cárceles. Hoy día, anunciar un cierre en Punta Peuco, más allá de hablarle a un puñadito de personas de su propio color político, no va a cambiar la aguja y necesitamos por eso un Gobierno que con convicción se tome estos temas en serio. Finalmente, yo creo que lo mejor que ha tenido esta cuenta pública es que es la última de este Presidente”; añadió.
Mientras que el diputado Stephan Schubert, sostuvo irónicamente: “se cumplieron nuestras expectativas: no había mucho que esperar y, efectivamente, no hubo mucho”.
En su análisis, el legislador por la Región de La Araucanía advirtió que el mensaje del Ejecutivo se centró en cifras cuidadosamente seleccionadas y en un tono ideologizado más que en una verdadera rendición de cuentas.
“Una cuenta pública debe ser eso: pública, concreta y transparente. Lo que vimos hoy fue un discurso que prioriza el relato por sobre los resultados, más ideología que gestión. Chile no necesita más diagnósticos, necesita soluciones claras y urgentes”, afirmó el parlamentario.
“El país necesita avanzar, pero para ello requerimos un Gobierno que rinda cuentas con transparencia y que tenga la capacidad de ejecutar. Los discursos bien redactados no solucionan la delincuencia, ni reducen las listas de espera, ni reactivan la economía. Hoy fue evidente la falta de dirección”, concluyó.